De Artes Visuales

Un cambio de mirada a los objetos simples

AUTOR: Diego Ayerbe M.

FECHA DE PUBLICACIÓN: 02-05-2023

Un cambio de mirada a los objetos simples

 

En la velocidad de la vida diaria alzamos la mirada pensando en cumplir nuestras metas, cumplir con el trabajo, llegar a tiempo a las reuniones, hacer ejercicio, transportarnos, ir de compras, entre otros, haciendo un uso desapercibido de objetos de aparente simpleza. Estos objetos, de manera silenciosa, complementan nuestro paso por la vida y nos relacionan con nuestro entorno. Igualmente, estos, reflejan cómo nos relacionamos con lo que nos rodea y de esta manera podemos crear una imagen de nuestra posición en el mundo. Ahora, ¿Qué pasa si reflexionamos sobre aquellos objetos cotidianos de aparente simpleza? ¿Cómo podemos cambiar la perspectiva hacia estos y para qué?

Duchamp, con el ready made, abrió la posibilidad de la presencia de objetos no convencionales en el mundo artístico para crear un cambio de pensamiento que es vigente hoy día. Este cambio transformó la apreciación retínica a una apreciación mental dando paso a nuevas posibilidades de expresión en el arte. En el pasado, los artistas eran considerados genios creadores que poseían las habilidades de traducir mensajes elevados a imágenes grandiosas que sorprendían a cualquiera que se enfrentara a ellas. Estas obras trataban temas profundos y nobles, sobre acontecimientos históricos, representaciones sobre experiencias sublimes o próceres de la sociedad. En 1917 Duchamp presentó un orinal en la exposición de la Sociedad de artistas independientes causando un gran revuelo en el mundo artístico. Pero, con este acto, permitió una ruptura entre el valor que se le da a la creación y la sensibilidad del espectador. Ahora, los objetos mundanos podrían ser fuente de conocimiento, reflexión y contemplación.

Hoy en día no consideramos que todos las cosas que nos rodean sean arte, ni nadie pretende que estos sean considerados objetos de apreciación artística. Incluso estos, pasan desapercibidos en el día a día y hace falta un cambio de contexto para que la extrañeza motive la reflexión. Los objetos a nuestro alrededor cumplen funciones muy específicas y entre mejor cumplan su función menos pensamos sobre ellos. Así como no pensamos en el pantalón que tenemos puesto durante el día, pero si nos incomoda, no podemos dejar de pensar en él. Es solo por medio de la incomodidad o de la extrañeza que caemos en cuenta de la presencia de los objetos. Por esto es necesario un cambio de mirada, una mirada que ya no es la cotidiana, para ver más allá de su simple función. Seguramente ese ejercicio incomode o cause extrañeza.

 Pero ¿qué importan los objetos simples? ¿Qué valor nos ofrecen en la vida además de la función para la que están hechos? Al igual que en un hallazgo arqueológico, los objetos que se encuentran junto a las personas construyen una imagen de la posición de la persona en el mundo. Identificamos al tejedor junto con sus fibras y telar al igual que su cuerpo transformado por el contacto constante con la materia. Es la composición de los cuerpos con las cosas cotidianas que determina cuál es la relación de ese humano con su entorno. De igual manera, la manipulación de estos materiales que determina nuestra identidad en el mundo y así encontramos un lugar dentro de la sociedad, comunidad o ecosistema. Ahora bien, no solo los objetos de nuestra actividad primaria construyen nuestra identidad, todo lo que nos rodea configura esta imagen que proyectamos a nuestro entorno. La ropa que llevamos puesta, el medio en el que nos transportamos, el cepillo con el que nos lavamos los dientes, la vajilla en la que comemos, etc… son objetos que, a la vez que hacemos uso de ellos, actúan sobre nosotros constituyendo un microcosmos personal.

¿De qué manera transformo mi mirada hacia los objetos simples? Cuando uno entra a un museo, galería o exposición de arte uno debe estar dispuesto a hacer un esfuerzo sensible. Debemos analizar las relaciones estéticas entre nosotros, como sujetos de afectos, y la obra, como imagen simbólica. Es en este espacio dispuesto a la reflexión estética que los objetos artísticos brindan conocimiento y nosotros como sociedad lo reconocemos así. Aceptamos que en aquel lugar se disponen cosas de carácter simbólico que no cumplen una función cotidiana ni mundana. Ahora, esa sensibilidad y disposición cognitiva no es exclusiva de los espacios artísticos. Podemos abrir espacios de reflexión en cualquier lugar. La intención de trasladar esta experiencia a un ámbito cotidiano es hacer el ejercicio consciente de cambiar nuestra relación con los objetos. Como el cambio de la apreciación retínica a la apreciación mental de Duchamp, nosotros podemos hacer un cambio de la mirada a nuestro entorno partiendo desde las cosas simples. 

A partir de este ejercicio podemos reflexionar cómo nos afectan los objetos desde un lugar sensible, cómo me afectan a mi y a mi entorno. Abrimos la posibilidad de relacionarnos con nuestro contexto no desde un pensamiento productivista o consumista sino desde el cuerpo. Esto permite crear una mirada divergente que difiere de una lógica capitalista y permite establecer nuevas conexiones. Igualmente, fomenta el pensamiento creativo a partir de la creación de asociaciones que producen nuevos pensamientos e ideas. Por otra parte, este ejercicio permite crear nuevos estados de conciencia en donde la pausa de la cotidianidad, la reflexión sensible y el cambio de mirada posibilita poner la atención en el presente y relacionar el cuerpo con el entorno. Por último, cambiar la mirada hacia los objetos simples, sirve como acto de resistencia contra el consumo inconsciente, para dar valor a lo que nos rodea y tener argumentos propios que se basen desde la experiencia corporal y personal. En mi práctica artística, abrir espacios de extrañeza en la cotidianidad me permite percibir el mundo de diferentes maneras y variar mi perspectiva hacia las emociones, relaciones personales, manera de consumir, etc…Es por esto que invito a dar un tiempo, de vez en cuando, para poner esto en práctica y, quizás, algo cambie.

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